Cruella – Triunfo de Estilo sobre Substancia

El año pasado reseñé varios remakes live-action de clásicos animados de Disney. Sin embargo, no todos son remakes. Algunos son secuelas (como El Regreso de Mary Poppins), o incluso precuelas (Como Maléfica). Aunque ya hubo un remake live-action de 101 Dálmatas en 1996, protagonizada por Glenn Close, este es una historia de origen sobre la villana a la moda. Se estrenó este año con críticas decentes, más que nada en las actuaciones, efectos visuales, cinematografía y vestuario. Sin embargo, el guion fue bastante criticado.

La historia se centra en una niña llamada Estella, quién nació con un peculiar color de cabello natural (la cuál es literalmente blanco y negro). A pesar de su talento creativo para la moda, tenía una conducta rebelde que obligó a su madre a sacarla del colegio y mudarse a Londres. Sin embargo, en una fiesta organizada por la rica baronesa von Hellman, la madre de Estella es atacada por feroces dálmatas, empujándola por un acantilado hasta matarla. Estella termina en las calles, donde conoce a dos niños vagabundos, Gaspar y Horacio, y ambos deciden convertirse en ladrones para ganarse la vida. Y después de varios acontecimientos, Estella termina trabajando para la baronesa, hasta que descubre que ella fue quién ordenó a sus perros para empujarla por el acantilado, y ella decide cobrar venganza bajo la identidad de ‘Cruella’.

Uno de mis mayores problemas que tengo desde vamos, es el tono y dirección de la película. Desde el momento que la protagoniza nace un pelo diferente (el color de pelo que caracteriza a la villana de 101 Dálmatas), ya no puedo tomármela en serio. Esta película trata de ser atrevida y obscura como una película de Tim Burton, pero termina dando pena ajena por las situaciones ridículas e infantiles. Sin mencionar que no sabe que tipo de historia quiere contar. Una historia sobre una inadaptada social, una película de crimen, un plagio del Diablo Viste a la Moda (la cuál esta película imita muchas cosas de esta), una comedia o una historia de venganza. No me sorprende, porque este guion fue escrito por cinco personas, lo que explicaría todas estas incongruencias.

En cuanto a personajes, debo decir que los que más destacan son Emma Stone como Cruella, quién interpreta a una anti-heroína vulnerable, pero que lucha para conseguir lo que quiere. Y Emma Thompson como la baronesa, quién es un personaje sospechosamente similar al personaje que interpretó Meryl Streep en la ya mencionada El Diablo Viste a la Moda; pero igual hace un buen trabajo. Los ladrones, Gaspar y Horacio, son los típicos secuaces que verías en cualquier filme criminal, pero por lo menos tienen una relación familiar con Cruella, siendo muy fieles ante ella. Los demás personajes no son nada memorables y sólo están ahí para mover la trama.

En cuanto al apartado técnico, están muy bien logrados en su mayoría. El diseño de producción es impecable, que nos remonta al Londres de los años 60 y 70. La cinematografía es impresionante con unas tomas muy dinámicas y un montaje muy bien trabajado. Y luego tenemos el diseño de vestuario que está espectacular. Al ser una película enfocándose en la moda, los diseñadores realmente se destacaron en crear una gran variedad de vestidos y trajes para el filme. Mi único punto negativo, es que algunos efectos por computadora que, aunque breves, realmente distraen, como la escena donde los dálmatas empujan a la madre, se nota que son remplazados por versiones digitales para hacer esta escena.

En conclusión, Cruella es un ejemplo de estilo sobre substancia. Las actuaciones están decentes, y el apartado técnico es excelente en su mayoría. Pero la historia es un desorden y la mayoría de los personajes son olvidables. Sólo la recomiendo quienes buscan un filme que luce excelente con atuendos llamativos. Sin embargo, no la recomiendo como un buen filme. Le doy un 4/10.

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