Godzilla: Rey de los monstruos – ¿Épica o Decepcionante?
Debido a la crisis del Coronavirus, no he podido ir al cine como es debido. Aunque técnicamente no están cerrados los cines; no es recomendable salir. Mi familia y yo decidimos mejor quedarnos en casa este fin de semana, y durante este tiempo, decidí ver una película en mi computadora por mi cuenta. Una película que salió el año pasado llamado Godzilla: Rey de los Monstruos. ¿Irónico no? Mientras el mundo sufre de una amenaza de monstruos microscópicos; decido ver una película sobre el mundo sufriendo de una amenaza de monstruos gigantes.
La película es una secuela directa de Godzilla (2014), el segundo remake americano de la clásica película japonesa de 1954, Gojira. Aunque este remake fue mucho mejor recibido que la primera de 1998 por su ambientación, fidelidad al material original y actuación de Bryan Cranston, tuvo críticas como personajes olvidables y poca participación Godzilla. Poco tiempo se confirmó que este sería parte de un universo cinematográfico llamado ‘MonsterVerse’, la cual reuniría monstruos gigantes icónicos del cine, no sólo Godzilla y demás monstruos japoneses del estudio TOHO (responsable de las películas de Godzilla en Japón), sino también King Kong (quién tuvo una nueva película en el 2017 con Kong: Isla Calvera).
La secuela se estrenó en el 2019, y lamentablemente no fue tan bien recibida como su antecesora. Aunque varios fans de Godzilla quedaron satisfechos por las épicas escenas de pelea contra monstruos, todo lo demás les pareció aburrido. ¿Será cierto? Pues echemos un vistazo.
Han pasado cinco años después de la revelación de monstruos gigantes, ahora llamados ‘Titanes’. Una paleobióloga, la Dr. Emma Russell, junto con su hija adolescente Madison, trabajan para la organización Monarca, encargada de investigar todo sobre los Titanes. Supuestamente, Emma había creado un dispositivo que atrae o altera el comportamiento de los Titanes. De repente, son asaltados por un grupo de eco-terroristas, quienes quieren el aparato para despertar un Titan de tres cabezas llamado ‘Monstruo Cero’.
Científicos de Monarca, entre ellos el Dr. Ishiro Serizawa (quién apareció en la película anterior), recluta al exesposo de Emma, Mark, quién se especializa en comunicación y comportamiento animal, se unen para rastrear a los eco-terroristas. Poco se sabe que ellos desencadenarían una batalla que pondría en peligro a toda la humanidad.
La trama es bastante fácil de seguir y nunca se siente lento, como en la película anterior. Sin mencionar que toca temas relevantes como la contaminación, la sobrepoblación y la selección natural. Además del dilema de permitir la existencia de estas criaturas a expensas de nuestra propia seguridad. Estos son ideas muy interesantes. Sin embargo, muy poco se abordan estos temas y casi la mayoría son sólo una excusa para pasar a la siguiente secuencia de acción. Además, que está la subtrama sobre la familia Russell, y aunque sirve para sentir lastima por ellos, no es ni la mitad de interesante que todo lo relacionado con los monstruos.
Otro punto que encontré negativo es el tono de la película. La película anterior, era seria y dramática donde todos los personajes se toman enserio lo que esta pasando. Y aunque en esta película también hay drama, meten chistes como si fuera una película de Marvel y hace que arruine la tensión de lo que está pasando. Es como si la película no podía decidirse si quiere ser un drama con desastres naturales como la original, o una película de acción palomera como Kong: Isla Calavera. Incluso los créditos finales ponen música de rock como si acabamos de ver una película de Rápidos y Furiosos.
Luego tenemos a los personajes humanos, cosa que fue muy criticada en la película anterior, y esta entrega es casi lo mismo. Tenemos el regreso del Dr. Serizawa, interpretado por el gran Ken Watanabe, y aquí vemos que un desarrollo sobre él y como ver a Godzilla. Hay hasta una escena emotiva en el clímax de la película. Mientras que la familia Russell, quienes fueron víctimas de los sucesos de la película anterior, los únicos que siento lástima son el exesposo y la hija (quien es interpretada por Millie Bobby Brown, estrella de la serie de Netflix, Stranger Things), ya que la madre tiene ideales que contradice sus motivaciones, y siento que ella es la verdadera villana de la historia. Es ella la que incita el despertar de los monstruos para que ellos se apoderen del planeta.
Debo decir que los monstruos en sí, algunos tienen una pizca de personalidad. Pero, eso ya sería dar spoilers.
En el apartado técnico, se nota un excelente trabajo en la animación y diseño de los monstruos. Por más que me gusten los efectos prácticos, nunca hay que desvalorizar el trabajo de los artistas de animación por computadora. Sin mencionar que la cinematografía, aunque no tan dinámica como la película anterior, se nota lo gigantes que son los monstruos a la hora de pelear. Y la música es excelente, hasta trae de vuelta temas de la película original de 1954 y lo moderniza a nuestro tiempo. Mi única queja en este punto es la iluminación. Aunque no tan obscura como la película anterior, sí hay a veces que es difícil ver, y más con efectos de ceniza y nieve, dependiendo de la locación. Aunque sí, este tiene un aspecto más colorido resaltando más el azul, el amarillo y el naranja.
¿Es mala la película? No realmente. Eso sí, si eres fan de la original, esta te decepcionará un poco. Pero si quieres ver monstruos gigantes peleando, la recomiendo mucho. Le doy a esta película un 6/10.