Guardianes de la Galaxia Vol. 3 – ¿La Mejor de la Trilogía?

Esta entrega cuenta una historia interesante. Las primeras dos películas dirigidas por James Gunn fueron un éxito inesperado, dado a que estaban basados en personajes de Marvel muy poco conocidos. Desafortunadamente en 2018, James Gunn fue despedido por Marvel Studios, debido a unos Tweets con humor negro de muy mal gusto. Incluso Warner Bros. aprovechó para que dirigiera la secuela de Escuadrón Suicida y hasta que se volviera el director creativo del reinicio del Universo de DC (comenzando con una nueva película de Superman que se estrenará en 2025). Claro, su despido a Marvel Studios fue temporal y fue contratado para dirigir una tercera entrega de nuestros mercenarios espaciales favoritos. Cuando salió, fue un éxito taquillero y crítico, muchos estando de acuerdo que fue un buen cierre hacia estos personajes. ¿Será cierto eso? Veamos.

La historia se sitúa después de los eventos de Avengers: Endgame, donde nuestros héroes disfuncionales se enfrentan a una nueva amenaza relacionada con el pasado de Rocket. Este último cae en coma y vemos a través de flashbacks sobre cómo era su vida antes de unirse a los guardianes. Es así como Star-Lord, Gamora, Drax, Mantis, Nebula y Groot se embarcan en una última misión para salvarle la vida a su amigo mapache, mientras descubren más sobre ellos mismos.

Una de las cosas que me sorprendió de este filme era lo cruda y obscura que podía llegar a ser. Se siente bastante diferente a las entregas anteriores del UCM, las cuáles eran más ligeras en tonos y más aptas para toda la familia. Esta historia por otro lado, no tiene miedo en mostrar algunas escenas violentas y hasta deprimentes. Esto puede resultar ser un arma de doble filo, porque las entregas anteriores, si bien tenían momentos serios, se inclinaban más hacia la comedia. Si bien aquí todavía hay comedia y momentos de acción extravagantes, se nota que el director quería que esta entrega fuera la más emotiva para cerrar un ciclo. Cada quién lo interpretará como quiere.

Los personajes están de regreso, y estos presentan un desarrollo más significativo en comparación a entregas anteriores. Desde Star-Lord aceptando que el amor de su vida ya no existe hasta Rocket aprendiendo a aceptar los cambios que le suceden a su alrededor. Los personajes que más flaquean son los nuevos como Adam Warlock, cuya aparición fue construida desde el final de la segunda película, pero aquí como que se siente más como un personaje de soporte ni más, ni menos. El verdadero villano, el Alto Revolucionario, si bien no es tan memorable como otros villanos de entregas anteriores, si logra impactar un poco por su personalidad de científico loco que grita a todo pulmón.

Y en cuanto a los aspectos técnicos, luego de los decepcionantes efectos de Ant-Man 3, los de este filme están mucho mejor trabajados. El CGI no se siente apresurado y se ve más convicente. Tiene muchos efectos maquillaje, ya sea escenarios que se ven que fueron construidos de verdad hasta maquillaje en varios personajes alienígenas. Además de unos increíbles ángulos de cámara y un aspecto visual muy imaginativo.

En conclusión, personalmente no es mi entrega favorita de la trilogía. A diferencia de las otras, que puedo volver a verlas cuantas veces quiera, el tercer filme, debido a su duración y tono más serio, se siente más pesado de digerir. Desde luego, si eres fan de estos personajes, te encantará mucho este filme.

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