Artemis Fowl: El Mundo Subterráneo – Una Basura
Basada en las novelas por Eoin Colfer, Giovanni Rigano y Paolo Lamanna, Artemis Fowl se hizo una adaptación fílmica producida por Disney, y bajo la dirección de Kenneth Branagh, conocido por dirigir películas de Shakespeare como Enrique V y Hamlet. Iba a estrenarse en cines en el año 2020 hasta que llegó la pandemia y fue retrasada por más tiempo. Eventualmente se estrenó como un exclusivo de la plataforma Disney+ y fue destrozada, tanto por la crítica como la audiencia en general. ¿Por qué fue tan repudiada?
La historia se centra en un niño prodigio llamado Artemis Fowl, cuyo padre es reconocido como el más brillante ladrón de reliquias a nivel mundial. Sin embargo, su padre es capturado por una figura misteriosa, quién quiere un artefacto poderoso llamado el ‘Aculos’, la cual está oculta en la mansión Fowl. Y mientras tanto, hay una civilización de hadas y centauros protegidas por la Policía de Elementos Inferiores (LEPrecon), y una de las hadas, Holly Short, termina capturada por Artemis en una de sus misiones. Las hadas invaden la mansión Fowl para salvar a Holly y robar el Aculos. Ahora Artemis y su guardaespaldas Dom, planean proteger el Aculos para que no caigan en manos equivocadas.
Ya desde la vamos, vemos que la trama es extremadamente complicada y difícil de seguir. Parecen ser elementos robados de otras películas como Hombres de Negro, Harry Potter, el Señor de los Anillos, entre otros. Sin mencionar que el ritmo de la película nunca da un momento de respiro para asimilar lo que está sucediendo. Tampoco se sabe a qué publico va dirigido. Los niños se aburrirían por las explicaciones del filme y los adultos encontrarían los momentos infantiles muy vergonzosos.
Los personajes son completamente olvidables y sosos. Artemis Fowl se supone que sea un niño super genio, pero termina siendo molesto y arrogante. Nada ayuda que la actuación del actor es acartonada e inconsistente. Todos los demás personajes sufren de una actuación rara, desde Josh Gad haciendo una imitación de Jason Momoa hasta Judi Dench sonando como una abuela borracha. Los únicos que se salvan son Colin Farell, quién aparece muy poco, y la niña que interpreta a Holly Short, quién al menos su actuación se siente más creíble en comparación a los demás.
Luego tenemos los efectos visuales. El estilo y tono de la película para ser sacada de otros filmes anteriormente mencionados. Esto provoca que todo se sienta fuera de lugar. Esto es algo comparable con otra película ‘El Destino de Júpiter’, la cuál también intenta mezclar diferentes estilos y tonos, pero terminan viéndose horribles. Los efectos por computadora parecen ser sacados de una PS2. Aunque varios efectos se vean horribles, los momentos que más destacan son cuando el personaje de Josh Gad, que es un enano gordo, usa su boca para excavar.
En conclusión, ésta es una película horriblemente escrita y aburrida. La historia no tiene el más mínimo sentido, los personajes no son nada memorables, la actuación es penosa en su mayoría y el apartado técnico es un chiste. Aunque no haya leído las novelas en la que esta película está basada, puedo imaginarme a los fans furiosos al ver esta adaptación. Recomiendo alejarse de ella lo más lejos posible y de preferencia ver otra cosa. Le doy un 1/10.